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Protocolos de salvaguarda física, emocional y energética.

¿Qué son los protocolos de  salvaguarda? Son sesiones terapéuticas en donde se colocan alrededor y sobre el paciente unas filmillas o filtros con pirámides de cuarzos, los cuales emiten continuamente información geométrica y matemática para restaurar el flujo energético del campo electromagnético de la persona.


¿Cómo funcionan estos protocolos? Funcionan por medio de energía cuántica, es decir transfieren códigos de información de protección y restauración electromagnética al cuerpo de la persona e instalan información, la cual continúa funcionando por mucho tiempo, salvo que la persona pase por alguna situación de conflicto y lo lleve a un desbalance físico y energético, para lo cual es recomendable repetir la terapia.


¿Para qué sirven? Activan la comunicación consciente del cerebro con las neuronas del corazón, llamadas neuritas, activando la percepción del instinto y los sentimientos de amor y compasión. Restauran la polaridad del cuerpo es decir: cada vez que estamos en situaciones conflictivas: de mucho estrés, ira, miedo, incertidumbre, exposición a aparatos electrónicos, etc… La polaridad del cuerpo cambia, y esto con el tiempo nos conduce a un desequilibrio energético y físico, llevándonos a la enfermedad.   Aumenta la vibración energética en nuestro plexo solar ayudando a eliminar informaciones ancestrales inútiles o conflictivas. Ayuda a borrar información de traumas del pasado. Protegen y bloquean de psiquismo ajeno. Da fortaleza y valentía frente a la adversidad. Ayuda a desinstalar pensamientos negativos y de desgracia. Estimula la comunicación entre las dos áreas del cerebro. Despierta la intuición de la percepción del entorno. Nos ayuda a conectarnos con nuestro niño/a interior conectando con la alegría y la sensación de ser amados. Nos da sosiego, tranquilidad y la fortaleza de no doblegarse ante nada. Nos crea una protección que impide el drenado de nuestra energía.


¿A quién se le pueden aplicar? Se le pueden aplicar a cualquier persona, de cualquier edad, incluidos bebés, no hay contraindicaciones, ni interfiere con ningún tratamiento.


¿Cómo se usan? Se coloca el paciente sobre una camilla y se colocan los filtros durante 25 min. máximo, el paciente simplemente se recuesta y descansa. 


¿Cuántas sesiones son?

Son 8 sesiones, se recomienda una por semana.


¿Cuándo se deben repetir los protocolos? Cuando la persona lo desee, como mantenimiento se sugiere cada seis meses o si ha tenido una situación de trauma, estrés excesivo , enfermedad o conflictos emocionales, se sugiere repetir el proceso para restaurar el flujo energético lo antes posible.





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